Un emocionante acto tuvo lugar el pasado miércoles 8 de mayo ante la fosa
común del cementerio del Salvador, en Oviedo, en donde está enterrado, junto a
cientos de luchadores, el anarcosindicalista felguerino Higinio Carrocera. Hoy
hace 75 años que las balas fascistas acabaron con la vida de este
revolucionario, pero no con sus ideas, que se proclamaron bien alto sobre
la tierra que cubre sus restos. Familiares, amigos y compañeros confederales
estuvimos en el acto. Claveles rojos (simbolizando la sangre derramada) y blancos
(proclamando la inocencia de los muertos) fueron lanzados sobre el césped que
cubre la fría fosa sobre la que el fascismo español erigió su monumento a la
ignonimia. Carrocera y los treinta fusilados que el 8 de mayo de 1938 fueron
ejecutados a las 5,30 de la mañana fueron recordados. Pero también se
recordaron las ideas de libertad, justicia, igualdad y emancipación social que
defendieron. Higinio murió por ellas y su muerte no fue en vano. Ayer se canto
“A las barricadas” ante el lugar en donde fue fusilada la ilusión de los
cientos de luchadores que cayeron combatiendo al fascismo.
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