jueves, 23 de febrero de 2012

La desaparición del campesinado en España

Introducción.

En una viñeta se ve una llanura inmensa,al fondo,en una esquina hay un individuo; en el extremo opuesto,dos turistas. Uno de los turistas le dice al otro: “!Mira! un campesino.” El otro contesta: “Sí, es el último”. Ya somos menos del 5% de la población activa en España. El 90% del territorio español es ocupado por el 10% la población. En el Sistema estatal capitalista que padecemos la ciudad domina al campo.
Es el lugar desde donde se manda,el foco desde donde irradia el progreso. En el despacho de algún alto burócrata del Estado estarán proyectando la construcción de museos relacionados con el campo para que los turistas tengan algo que mirar además del paisaje lleno de fauna que los ecologistas de Estado han favorecido una vez que el campesinado que ha forjado los paisajes agrarios está próximo a la extinción. A estos ecologistas que no se ocupan más que de proteger animales destructivos para la actividad agraria, en los pueblos de Asturias se les desprecia. Ecologistas de ciudad del Frente socialdemócrata.

Las causas de la reducción drástica del campesinado en España son principalmente políticas, y también económicas y culturales.

Causas políticas de la desaparición del campesinado en España.

El principal factor responsable de la desaparición del campesinado es la política que el Estado ha ejecutado en los últimos dos siglos en el campo. En los inicios del siglo XIX las Cortes de Cádiz aprueban una serie de leyes para el campo que fueron implantando no sin oposición a lo largo de dicho siglo en los períodos donde los liberales gobernaban. El objetivo de la política agraria de las Cortes de Cádiz era convertir la tierra en una mercancía aunque realmente la tierra no será nunca una mercancía desde el punto de vista racional porque una mercancía es aquello que se produce para ser vendido y la tierra nadie la ha producido. Millones de hectáreas estaban en “manos muertas” o sea amortizadas, es decir no se podían enajenar. Esas tierras no podían comprarse y venderse, por lo tanto estaban al margen del mercado de la tierra. El Estado lleva adelante las desamortizaciones de Mendizábal y de Madoz nacionalizando esas tierras y subastándolas después ingresando cantidades importantes para pagar la abultada deuda pública. También se decreta el cerramiento de tierras de cualquier clase para garantizar el pleno disfrute individual de la propiedad obstaculizando la ganadería y las prácticas colectivas como la derrota de mieses. También se modifica la legislación sobre arrendamientos rústicos para facilitar el desahucio de los arrendatarios o condonaciones de renta en caso de malas cosechas,así como la tasa que era una limitación a la cuantía de la renta. En Salamanca por el decreto del 20 de diciembre de l768 los labradores no podían ser despojados de las tierras y pastos que tenían arrendados. En l763 Carlos III accede a las peticiones de varios pueblos de Salamanca y prohibe los desahucios y las revisiones de rentas; posteriormente haría extensivo este derecho a todo el reino.

Con las medidas desamortizadoras del siglo XIX se provoca la roturación de tierras,la reducción de bosques y pastos,el aumento del ńumero de jornaleros y la emigración de campesinos que ya no cuentan con terrenos comunales para subsistir. Por eso en 1905 los 300 vecinos del pueblo de Boada (Salamanca), jornaleros y agricultores, se ofrecen al Presidente de la República Argentina a través del diario La Prensa de Buenos Aires para emigrar porque ya no pueden comer y dar de comer a sus hijos porque el Estado les había vendido los pastos, los huertos, las leñas y las eras; es decir las fincas comunales.

Ya en el siglo XX con la República no se lleva adelante una reforma agraria que favorezca al mundo rural excepto de forma revolucionaria durante la guerra civil en determinadas zonas con las colectivizaciones.


Con la derrota del campesinado revolucionario llega la represión y los bajos salarios durante losaños 40 hasta que desde los años 50 se produce la emigración rural masiva hacia las industrias donde hacía falta mano de obra. En 1955 el ministro de Agricultura, Rafael Cavestany, aconsejaba ya a los campesinos una colocación en la industria al contrario de la política de los años 40 de tipo autárquico caracterizada por el control férreo de los precios agrarios a la baja que da origen al mercado negro; medida tomada para favorecer a los habitantes urbanos con los productos baratos de las cartillas de racionamiento.
Con la emigración rural el campo se mecaniza, se hace dependiente de los bancos para “modernizarse”, entrando en 1986 en la CEE y pasando a seguir las directrices de la Política Agraria Común, que subvencionará a las grandes explotaciones, imponiendo cuotas de producción en sectores como el vacuno de leche y condicionando decisivamente cualquier actividad que se haga en el campo con diversas normativas. . De tal modo que los pequeños campesinos de sectores determinados como el vacuno de leche y otros siguen emigrando al no ser rentables sus explotaciones. La Unión Europea manda en el campo mediante una inmensa burocracia puesto que es el único sector económico con una política común. La despoblación del campo es uno de sus frutos.

Causas culturales de la desaparición del campesinado en España.

Para que las gentes del campo dejen sus pueblos tiene que producirse un desprecio por ese tipo de vida y, a la vez, una ilusión por la vida y el trabajo en las ciudades. Los que se fueron del campo querían “progresar”. Ante las dificultades promovidas por las políticas agrarias y los proyectos industrializadores del Estado se creó un estado de opinión que algunos hemos conocido donde los padres aconsejaban a los hijos para que fueran a estudiar para acceder a trabajos mejores sobre todo si eran de oficina. La concentración escolar en las villas y ciudades alejó a los críos de los pueblos y los acercó a la vida urbana. Otro factor fue y sigue siendo la ocultación de la vida habitual del campesinado en los medios de comunicación. También tuvo importancia la propaganda de la intelectualidad sobre el atraso del campo y la necesidad de su “modernización” que, desde el siglo XIX,surge de diversos opinadores inclusive de la izquierda y continúa hasta hoy. Ya en los años 70 el alcalde falangista de mi municipio animaba a una comisión de vecinos de mi pueblo para que abandonarán el pueblo y lo dejaran para las fieras. Cuarenta años después los demócratas han logrado la proliferación de animales salvajes aunque algunos seguimos resistiendo.

En Colombia se ha desarrollado la música carranguera desde los años 70 en la zona andina que es la música de un campesinado que en sus letras aprecia la vida rural y rechaza la emigración. Mientras mantengan esos valores esos pueblos seguirán vivos.

Causas económicas de la desaparición del campesinado en España.

Hay una copla que dice: “¿De quién es ese palacio / orgullo del pueblo entero?./ Eso es de un intermediario,/que vive del negocio frutero”. Con la población concentrada en las ciudades se facilita el negocio de las empresas intermediarias y transformadoras,algo que con la distribución de la población a lo ancho del territorio era mucho menos rentable porque existía un alto grado de autoabastecimiento en cada comarca. Desde hace ya un siglo las quejas de los pequeños campesinos contra los intermediarios no han dejado de crecer. A los intermediarios hay que añadir las empresas transformadoras y las suministradoras de insumos. Todas ellas han contribuído a obtener beneficios a costa del campesinado y a que éste fuera abandonando el campo por otros trabajos mejor remunerados . Sobre todo con la entrada de España en la CEE en 1986 porque muchas de ellas reciben subvenciones destinadas al campo. Con unas explotaciones agrarias centradas en un solo producto cuando se produce una bajada en el precio de ese producto se corre el peligro de quiebra y surge la tentanción de emigrar. Eso es lo que sucedió en los años 90 con el sector lácteo en el Norte de España.

Conclusión.

El Sistema estatal capitalista ha logrado el descenso drástico del campesinado; no es razonable esperar que ahora cambie de orientación. Hace falta otra política y otra economía que dispersen a la población en el territorio como forma más sensata de habitarlo. Pero también de organizar de forma asamblearia la toma de decisiones siguiendo la tradición del concejo abierto así como de evitar la explotación ,suprimiendo el trabajo asalariado, socializando la tierra que en adelante será propiedad de los pueblos y municipios como antes de las desamortizaciones.

Gerardo

1 comentario:

  1. Este es el artículo mas lúcido que he leído respecto a la cuestión de la despoblación del campo en todos los medios alternativos.Coincido plenamente.

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