Este mes,mayo el revolucionario, el ciclo que presentamos va dedicaco, cómo no, a LUCHAS OBRERAS y además de "Numax presenta..." (domingo 23) y "Fábrica sin patrón" (domingo 30)que narran sendas experiencias de autogestión obrera en contextos y países diferentes -la España de la Transición y la Argentina del Corralito, respectivamente.
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Este domingo 9 "La sal de la tierra" reconstruye la lucha victoriosa de los trabajadores chicanos en la huelga que emprenden en 1951 contra los patrones yankis de la local 890 de la Compañía de Minas, Molinos y Fundiciones de Bayard, Nuevo México para conseguir la igualdad de salarios y condiciones de vida con sus compañeros anglos.
Sipnosis.
En junio de 1951 una huelga paralizó el trabajo en una mina de zinc de Nuevo México. Los mineros latinos, peor tratados que los anglos y organizados en un piquete ante la mina, pedían condiciones más seguras de trabajo y mejoras en las viviendas. Una orden judicial prohibió el piquete de mineros. La propuesta de integrar los piquetes entonces con mujeres, aunque encontró cierta resistencia machista, fue aceptada. La huelga se prolongó así hasta enero de 1952. La compañía cedió y aceptó reiniciar negociaciones. La mayor parte de los intérpretes fueron los propios mineros locales, sus esposas y vecinos de la zona. Junto a ellos, la actriz Rosaura Revueltas compone un personaje de gran determinación y sobriedad
Juan Chacón, uno de los mineros protagonistas, se indignaba en una entrevista de 1984 ante un movimiento obrero cada vez más débil cuyos líderes “incluso tratan de negociar condiciones de trabajo sin hacer huelga”. Irónico que el neoliberalismo actualice este film.
Tuvo innumerables problemas durante y después del rodaje ya que el director Herbert J. Biberman, el productor Paul Jarrico, el guionista Michael Wilson, el compositor Sol Kaplan y el actor Will Geer estaban en la “lista negra” del comité de actividades antiamericanas del senador McArtur
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